viernes, 22 de mayo de 2009

La afición reflejo de la realidad

Ayer un tipo, en el punto más alto de la desesperación, cuando los
"Superindios" salvadores del malestar social estaban perdiendo, golpeó a una mujer en el estadio.

La afición del deporte más hermoso del mundo es variada y típica de cada grupo social, el equipo no tiene la porra que merece, de hecho el equipo no sale de su casa a conocer a la porra, en realidad en Ciudad Júarez vemos en las gradas el reflejo de una sociedad, frustada, que vive la violencia, pero de una manera pasiva, muertes, sicarios, narcotráfico, agentes federales pasados de lanza. Y todo eso convierte a las personas en hoyas de presión. ¿Dónde explotar? pues claro en el estadio.

martes, 19 de mayo de 2009

Algo sobre libros para niños

Un pequeño grupo de escritores se empieza a interesar por promover la lectura de unas curiosas historias para un público aún más curioso, los niños. El trabajo de estos hombres se enfrenta a una serie de complicaciones, económicas, de marketing, la eterna disputa con las obras infantiles sin calidad, y el posible repudio de padres puristas y moralistas, que entienden la literatura infantil como una manera de adoctrinar al infante. La problemática para los escritores y editores de literatura infantil no es un impedimento para que su trabajo poco a poco vaya tomando camino hacia en reconocimiento de la crítica, está dejando de ser un género menor, para convertirse en un campo de la literatura respetado, que tiene como diferencia a su lector ideal (recordando a Umberto Eco, el lector ideal es al que directamente el escritor dirige su obra). Es justo su lector el punto que causa controversia o problema, se supone que los niños deben leer para aprender lo necesario que los llevará a formar parte de la sociedad.

La lectura se vio como uno más de los vehículos para la educación oficial, así la literatura infantil tenía la obligación de cumplir con ciertos requerimientos para ser aceptada, durante mucho tiempo sólo ésta fue la intensión de los libros para niños, las historias se veían adaptadas para ese público, pero además pasaban por una censura rígida hecha por adultos que suponía saber que deberían leer los niños y que funcionaba para sus supuestas capacidades intelectuales. Es cierto que un niño no razona igual que un adulto, pero los censores de libros infantiles parecen creer que eso significa que su raciocinio es inferior, de esa manera los libros para niños fueron durante mucho tiempo una presentación (con colores llamativos) de ideologías morales, de comportamiento, nacionalistas y carentes de retos intelectuales para los niños. Se sabe en la actualidad que los libros de ese tipo provocan un alejamiento a la lectura por parte del infante y joven. Los posibles lectores se convierten en humanos que no solo no leen sino que repudian la lectura y nunca verán un libro como un entretenimiento siquiera.

La clave de lo que podríamos llamar la nueva literatura para niños parece encontrarse en la libertad que se le da al infante para que seleccione y pueda razonar cualquier tema, sin limitar sus alcances, así el niño se convierte en un ser capaz de comprender los temas que se conocen como tabú según la tradición. Para lograr este proceso, se pasó por un periodo de mucha labor donde los escritores tuvieron que convencer a los adultos, apoyándose en diferentes ciencias como la sicología, la sociología, la semiótica, la literatura, pero más que eso, la literatura infantil en la actualidad ha tomado esa vitalidad debido a que es un producto de su tiempo, en los pensadores de la literatura infantil existe un conciencia de su situación y la situación de la sociedad, se puede decir que es un producto de la posmodernidad, pero no cualquier producto, mucho menos un pastiche posmoderno, es algo que tiene toda la seriedad de la interdisciplina y la nueva ciencia.

Para entender esta aseveración debemos centrarnos en la ideología de la literatura infantil actual, los libros manejan un discurso que rompe con los cánones de lo que sería aceptable como tema infantil, no se tiene miedo en mostrar el tema de la muerte por ejemplo, como lo hace Elena Dreser en el cuento Mi abuela tiene 10 años, o la gran variedad de cuentos de terror para diferentes edades de Guillermo Murray Prisant, la crítica al racismo y la imagen del ideal femenino de Manuela color canela de la misma Dreser, de la misma manera podemos continuar con los ejemplos, estos dos autores son fundamentales en las letras de México. La exposición de estos temas, es hecha para romper con el ya mencionado tabú tradicional, pero además los autores muestran una actualidad y conocimiento de nuestro tiempo, presentan una ideología crítica de todo discurso que se encuentra en un centro de poder representado por la educación oficial, la historia, el sentido común, la moral, en fin, ideologías que ven no solo lo que deben leer los niños sino que resguardan un orden establecido con anterioridad. Se puede pensar entonces de manera negativa, y así los libros infantiles que rompen con el canon y la tradición, se convierten en armas de doble filo, que le muestran al niño un mundo rebelde de posibilidades ideológicas desacordes con la realidad, que los convertiría en pequeñas maquinas revolucionarias peligrosas para el orden social. Bueno eso no es así, al mostrar ese punto de vista, ese discurso con la ideología abierta, el niño abre su panorama, su recepción de los temas puede producir varias cosas, pero eso es debido a una vida y las experiencias personales, lo seguro es que un ser que se abre a la experiencia de la lectura inteligente, se creará un perspectiva amplia, verá el acto de leer como un regocijo y aceptará la diversidad del ser humano de mejor manera, además que estos textos aceptan la gran capacidad del infante y desaparece el mito de la inferioridad.

A modo de conclusión conviene repetir la gran labor de escritores de literatura infantil en nuestro tiempo, se acepta que no pueden romper con la ideología, pero en vez de tratar de educar o adoctrinar el modo de pensar y comportar de los niños, se le presenta una variedad de posibilidades y comprensión a un complejo mundo de los adultos, el cual los niños comprenden y pueden comprender, solo que de otra forma, como un juego.